Voy por toda la avenida del poblado, transito en mi carril derecho bastante pegado a la cera, un poco distraído pensando en las cosa del día como cualquier paisano deportista que sale del trabajo en su bicicleta, de pronto escucho un pito que me aturde, me desconcentra y me hace desestabilizar, un segundo más tarde al lado mío aparece una Ford f 150 con vidrios polarizados, muy seguramente blindados, serrándome el paso o mas bien abriéndose paso a toda costa y dejando un humero de mierda delante de mí, a veces pienso que no me ven, que soy invisible, que no existo para ellos, ¡Pero no!, nada de eso, se llama cultura y es la que predomina en el país, la de ostentar, manejar a la ofensiva, la de el beneficio propio, así esto signifique pasar, aplastar al que sea o lo que sea, sencillo, el carro más grande pasa por donde se le dé la gana y no vale viejita cruzando calle, animal en la vía, bicicleta o moto que se respete, ellos van en su burbuja de tiempo, con vidrios polarizados y con el aire acondicionado, personas (hombres y mujeres) sin tolerancia que nunca han pisado un andén, no conocen la ciudad, nunca han escuchado el canto de un pájaro y el trayecto a pié más largo de sus vidas, es desde el dormitorio hasta el baño.
Vivir significa un poco más que tener cosas bonitas para mostrar, ser esclavo en una empresa diez horas diarias o tener una esposa que parece una porcelana china, la novia de chuki ,cosas del Botox que usted le paga con gusto, ¿ para qué?, para ostentar,(un perro le saldría mas barato, sería mas amigable y mas fiel), lo triste, es que sin darnos cuenta nos empezamos a involucrar en esa vida, a veces no se encuentra otra salida, es el sistema, lo que nos enseñan, los ideales del hombre con éxito, lo que no se parezca, es fracaso y definitivamente rechazo.
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